martes, 6 de abril de 2010
Soda Stereo
Un día del año 1979, dos estudiantes de publicidad de la Universidad de El Salvador, llamados Gustavo Adrián Cerati (nacido el 11 de agosto de 1960 en Urquiza, Buenos Aires) y Héctor Pedro Juan Bosio (nacido el 1 de Octubre de 1959 en San Fernando, Buenos Aires), se cruzaron en un pasillo tarareando Regatta de Blanc de The Police, disco preferido del momento de ambos.
16/05/2004 - Lo concreto es que los dos tenían un grupo de rock. Dos años después, ya consolidada la amistad, Gustavo y Zeta coincidieron en un grupo llamado Stress que tuvo cortísima vida: llegó a hacer solo una actuación. Ya en el 82, conocieron al baterista Carlos Alberto Ficicchia, nacido el 27 de Marzo de 1963, en Núñez (Buenos Aires). Después de probar sin éxito a un cuarto integrante –entre ellos Ulises Butrón, Daniel Melero, Eduardo Rogatti y Richard Coleman- Soda Stereo quedó en lo de siempre, un trío: Gustavo, Zeta y Charly .
Comenzó su exitosa carrera en el año 1982 como herederos directos de la new wave y protestando por la pasada guerra de las Malvinas, el nombre Soda (por lo burbujeante) Stereo (por que sus oyentes podían encontrar dos canales complementados, uno: el de la calidad y el otro canal del Stereo fue la masividad) sonaba ridículo, así también como el sonido. Pero no le fue nada mal, ya que al poco tiempo fue contratada por conocidos bares de la época como: Zero (donde también tocaba Sumo, que en una ocasión subió al escenario Luca Prodan a tocar con ellos y donde una vez, charlando con sus integrantes, Roberto Petinatto, en ese entonces saxofonista de Sumo, les había augurado que serían Los Beatles argentinos), Einstein, Stud Free Pub, Le Paradise, Caras Mas Caras, Prakultural y la Esquina del Sol. "Nuestro debut fue en un desfile de modelos de la discoteque Airport, que quedaba cerca de donde ensayábamos en Buenos Aires. Nadie nos dio bolilla.
La segunda presentación sí fue importante, en un pub muy chiquitito. El grupo que tocaba en ese momento falló, y nos llamaron a nosotros justo cuando estábamos comiendo tallarines en la casa de Charly, que quedaba muy cerca." Contaba Gustavo Cerati sobre los primeros shows del grupo.
En el otoño de 1983, Soda Stereo le grabó un demo a un periodista deportivo llamado Marcelo Tinelli, uno de los primeros en difundir el comienzo del grupo en las radios. La primera presentación importante de Soda stereo fue en febrero de 1984, en Marabú donde también tocaron Los abuelos de la nada, Los Twist y Virus. Allí fue donde les ofrecieron un contrato. Y luego de poco más de un año de espera, llegó el primer disco llamado "Soda Stereo". Con el sello "Sony Music" y producido por Federico Moura, líder y cantante de entonces del grupo "Virus". La banda que tocó en el disco era: Gustavo en voz y guitarra, Zeta en bajo y coros, Charly en batería, Daniel Melero en teclados y "el Gonzo" de los Twist en saxo. En un disco que retrata con humor y percepción los valores de la naciente posmodernidad criolla: la obsesión por la silueta y el hedonismo (en temas como "Dietético" –título de su primer video clip, "Mi novia tiene bíceps", "Afrodisíacos"), la omnipresencia de la televisión (en temas como "Sobredosis de TV", "¿Por qué no puedo ser del jet-set?") y las tensiones de los últimos años de Guerra Fría ("Un misil en mi placard"). Zeta Bosio decía: "Entusiasmo e incertidumbre. No, incertidumbre no, entusiasmo. Alegría. Tocábamos, no iba a ver gente y estábamos grabando un disco. Con eso nos bastaba." Cerati decía "Federico Moura fue muy importante porque en la Argentina no se tenía ni idea de lo que era un productor artístico. Un disco caótico pero el placer de escuchar tu voz en un cassette era grande", acerca del primer disco, "Nuestra música es dietética. Tratamos de mantener los cuerpos sanos y las mentes desaceleradas. Proponemos la vuelta al baile". Con ese álbum, el trío pasó de promesa a revelación, que había vendido 40 mil copias y fue presentado en el teatro Astros en diciembre de ese año. El show ofrecía una propuesta estética que ya se deslumbraba como novedosa: escenografía, vestuario y maquillaje perfilaban un estilo que haría historia. A fines de diciembre se presentaron en la Esquina del Sol y tocaron los temas: Afrodisiacos, Sobredosis de TV, Tele-K, Te hacen falta vitaminas, Danza rota, Ecos, Un misil en mi placard, Dema-Gogo (un tema inedito), Mi novia tiene biceps, Dietetico, ¿Porque no puedo ser del jet-set? y Vitaminas (bis).
Soda stereo seguía recorriendo el circuito underground de Buenos Aires. En junio de 1985 volvieron al Teatro Astros, con un escenario decorado con una playa de plástico, con palmeras, reposeras y demás elementos, respondendo irónicamente a quienes los tildaban de "plásticos" y "pasatistas". En julio, se presentaron en el Pinar de Rocha tocando los temas: El tiempo es dinero, Afrodisiacos, Nada personal, Vitaminas, Tratame suavemente, Estoy azulado, Ni un segundo, Un misil en mi placard, Tele-K, Cuando pase el temblor, Dietético, Jet-set y Sobredosis de TV. 1985 fue el año de su segundo disco, "Nada personal", donde llegó la hora de la consagración. El grupo, ya más cercano del dark The Cure que del pop burbujeante, mostró una rápida maduración. El bajista decía: "Sigue la alegría, pero con un poco más de responsabilidad. Empezamos a explorar sonidos". Luego el líder decía: "Con el avenimiento de las cámaras de reverberación y los trucos sonoros de los 80 empecé a aprender a hacer canciones". Y empezó a fotografiar con originalidad un momento cruzado de pasiones y soledades: "Comunicación sin emoción, una voz en off con expresión deforme" decía el tema central que le daba el nombre al disco. "Busco algo que me saque este mareo, busco calor en esa imagen de video. Nada, nada personal". El trabajo de imagen, un rubro en el que fueron claramente pioneros, les permitió darse a conocer mejor y más rápido. Soda fue uno de los primeros en darle tanta importancia a los videoclips. El de "Cuando pase el temblor" en el Pulcará de Tilcara (Jujuy) y al final en la presentación del disco en Obras ante más de 20 mil personas y junto a una orquesta (toda una innovación para la época y ganador del premio al mejor video conceptual en México), el carnavalito-pop de "Nada personal", los mostró como una banda de look ¿londinense? pero latinoamericana en esencia. "En nada personal nos pusimos las pilas e hicimos algo tremendo: queríamos conseguir un sonido grosso. Entonces llevamos un equipo de sonido para tocar en vivo y lo instalamos en el estudio Moebio. Eso contribuyó al salto de sonido". Decía Cerati. "Para los recitales tratamos de reunirnos con gente que tenga onda con nosotros, para que las cosas salgan bien o mejor de lo que esperamos, por eso hicimos videos con super calidad y nuestros discos suenan bien. Queremos centrarnos en lo que es la creatividad en sí". Luego, Alberti decía: "Me reuní con los chicos y empezamos a formar Soda Stereo y realmente me di cuenta de que se podía. La primera vez que me junté con ellos, el primer día, hablamos un rato y les dije: Nosotros vamos a cambiar la historia, vamos a hacer lo que ningún grupo ha hecho. Los tres confiábamos en el proyecto y éstos resultados son la recompensa de todo el esfuezo que hicimos". "No nos encabillamos en un género. Queremos divertirnos y no quedarnos quietos nunca". En marzo y en octubre, la banda se presentó en los festivales "Chateau Rock" y "Rock & Pop", respectivamente, y la popularidad del grupo se propaga. Ese último disco provocó la primer gira de Soda por Latinoamérica y comenzó una escalada que llegaría a posicionarla como la banda más popular y trascendente del continente. Fue la primer banda de rock argentino que tocaba fuera del país. "Nada personal fue una explosión en Argentina y entonces entre nosotros y Alberto Ohanian, el manager de entonces, decidimos viajar a Chile a ver qué pasaba. Fuimos a todas las radios, hicimos notas con diarios y revistas y estaban alucinados con nuestros peinados y maquillaje".
A principios de 1986 tocaron en el Teatro Radio City en Mar del Plata. En abril se presentan por primera vez en el mítico estadio del rock nacional Obras Sanitarias con invitados especiales como Fabián Von Quintero en teclados, Richard Coleman en guitarra y el Gonzo en saxo, donde tocaron los siguientes temas: Sobredosis de TV, Imagenes retro, Ecos, Si no fuera por, Juego de seduccion, Un misil en mi placard, Obsevándonos (satelites), Danza rota, Te hacen falta vitaminas, Afrodisiacos, Tratame suavemente, Cuando pase el temblor, Estoy azulado, Tele-K, Dietetico, Jet-set y Nada personal. También tocaron en un Festival llamado Rock in Bali, donde los temas Juego de seducción y El temblor los cantaron en inglés y donde presentan dos temas que serían incluidos en su próximo disco: Prófugos y Persiana americana. Y ese año llegó el tercer disco, "Signos". Uno de los mejores trabajos de Soda. Con temas clásicos como "Persiana americana" y "Signos". Con los siguientes músicos invitados: Fabian Von Quintero en teclados, Celsa Mel Gowland en coros, Richard Coleman en guitarra, Diego Urcola en trompeta, Pablo Rodriguez en saxo alto, Sebastián Schón en saxo tenor y Marcelo Ferreira en trombón. Para la crítica no solo fue un avance sustancial con respecto a su producción anterior, sino que significó el indudable talento de Gustavo Cerati como compositor, guitarrista y cantante y la definitiva cohesión de un trío que tenía más que ofrecer que antes. "Signos" fue disco platino en Argentina y doble platino en Chile. Cerati le contó a la televisión: "Signos fue el disco que más música pusimos, arrancamos de cero, es el más natural." Y también dijo que "El resultado de una ansiedad más tortuosa. Estaba solo y era un momento muy raro, nos costaba ver la belleza y lo tortuoso nos parecía lo más interesante. Vivíamos bastante drogados, parecía que estábamos lejos del arte y sin embargo fue uno de nuestros discos más profunfos, quizás porque no la estábamos pasando bien. Inaugura una parte épica del grupo con canciones como Prófugos"
En enero de 1987 volvieron a tocar al Festival Rock in Bali en Buenos Aires. También se presentaron en Superdomo (Mar del Plata) para el programa Musica Vinilo. En mayo de ese año ocurrió una trajedia. Soda se presentaba en una discoteca de San Nicolás, donde un derrumbe terminó con la vida de cinco chicos. Con una carga emocional muy fuerte aún sin digerir y un estado de ánimo algo apagado, una semana después van a tocar a Obras, con Daniel Sais en teclados, presentando los temas: Signos, Estoy azulado, Sin sobresaltos, No existes, Final caja negra, Juego de seduccion, Danza rota, El rito, Cuando pase el temblor, Persiana Americana, Sobredosis de TV y el Vita-set (Vitaminas - Jet-set). En junio tocan en Superdomo (Mar del Plata). Cerati contaba: "Al principio nosotros teníamos como idea salir a tocar a todos lados, pero no pensábamos en Latinoamérica. Después nos llegaron noticias de que en Perú un tema estaba primero en el ranking, porque a un loco se le ocurrió pasarlo mucho por la radio, partimos a Perú... Así fue pasando, esa es la verdad". Contaba Cerati. El verdadero proceso de la conquista Latinoamericana la contó así Cerati: "No digo que no hubo ningún tipo de planificación, porque nuestro representante tomó aviones, fue, avanzó, ofreció. Pero el éxito real fue otro proceso: de Argentina saltamos a Chile, de ahí a Perú, a Paraguay; de Perú se contagió Ecuador, de ahí Colombia, como algo que sube por su propia presión". "No sé como sucedió, pero cuando volvimos a Chile fue una cosa increíble: se había producido realmente una sodamanía. Era una locura: mil personas día y noche en la puerta del hotel, actuaciones para 30 mil personas en pueblos desconocidos del Sur... En fin, una cosa que nos superaba por completo. Después tocamos en el Festival de Viña del Mar, básicamente porque The Police lo había hecho unos años antes. Pensamos: Bueno, no está tan mal, tiene cierto prestigio. Ese show de televisión lo vio todo Chile y buena parte de América Latina. Es como si te dijera acá ni Tinelli. Eso nos llevó a un lugar de popularidad increíble. Lo mismo pasó en Perú. En Venezuela tocamos en algunos lugares muy chicos. En México fuimos en tren de promoción. Cuando volvimos más tarde, pasó igual que en Chile: explotó". Zeta dijo: "Latinoamérica. Los viajes, las aventuras. Iba a ser una película, un documental, pero no alcanzó el presupuesto". En febrero de ese año participaron en el Festival Viña del Mar en Chile, en abril batieron récords de público debutando en Paraguay y a fin de año tocan en México para 36.000 personas en sus once recitales por todo el país. Ese año hicieron 22 shows en 17 ciudades latinoamericanas cerrando la gira ante 25 mil personas en Obras, dieron contenido al siguiente álbum del grupo, "Ruido blanco", con Daniel Sais como invitado, que dejó testimonio de cómo sonaba el grupo por entonces y también funcionó a la manera de un primer grandes éxitos.
Finalizada la gira llamada Signos Tour o Ruido blanco, en Junio de 1988 Soda viaja a Nueva York para grabar "Doble vida". Producido por Carlos Alomar, guitarrista puertorriqueño que había trabajado con John Lennon, David Bowie, Paul Mc Cartney, entre otros. Con hits como "En la ciudad de la furia" (con un video filmado en las calles de Buenos Aires y ganador como mejor video del año de la cadena televisiva MTV), "Lo que sangra (la cúpula)" y "Corazón delator" atrajeron más al público local. En cuanto a las presentaciones en vivo, tocaron en Superdomo (Mar del Plata), en el programa Badia y companía, en La puerta de Alcala, Mexico D.F en septiembre, en Monumental Plaza de Toros Monterrey, Nuevo Leon, Mexico en octubre, en Plaza de Toros Calafia Mexicali, B.C., Mexico en noviembre, en Buenos Aires, la presentación del disco, se celebró ante 25 mil personas en las adyacencias del estadio Obras, a principios de Diciembre del 88, con la participación de Alomar en guitarra y con varias pantallas de video. Los acontecimientos de desorden militar que tuvieron lugar durante ese fin de semana , no lograron opacar el brillo y esplendor de Soda. La lista de temas fue: Juego de seduccion, La ciudad de la furia, Lo que sangra (La cúpula), Estoy azulado, En el borde, El cuerpo del delito, Languis, Doble vida, Danza rota, Corazon delator, El ritmo de tus ojos, Pic-nic en el 4to "B", Final caja negra, El tiempo es dinero, El rito, Signos, Cuando pase el temblor, Sobredosis de TV. El 25 de diciembre tocaron en la disco La Casona y el 27 cierran el año en la avenida 9 de Julio tocando para el festival "Tres días por la democracia", el evento más multitudinario de la época en la Argentina, con un concierto ante 150 mil personas, donde primero tocaron, entre otros, Baglietto, Charly García, Ratones paranoicos, Fito Paez y Luis Alberto Spinetta. Juego de seducción, La ciudad de la furia, Lo que sangra (La cupula), Pic-nic en el 4to. B, Doble vida, Danza rota/good times, Corazon delator, El ritmo de tus ojos, Final caja negra, Signos y Cuando pase el temblor fueron los temas del recital que posicionó al grupo como la gran bestia pop de la década. Aunque 10 años después de grabar el disco dijo: "Escucho Nueva York, ahí es uno de los discos que menos me gusta, nuestro lado más funky y uno de los menos profundos a pesar de que tiene algunos clásicos".
La única novedad discográfica de Soda en 1989 fue el maxi "Languis" con sólo cuatro temas, tres de "Doble vida" y uno nuevo: "Mundo de quimeras". En ese año superan el primer millón de discos vendidos y emprenden su quinta gira por Latinoamérica, en la cual a los países ya visitados se le suma Estados Unidos. En octubre tocan en la gira Languis Tour o Mundo de quimeras Tour en Plaza de Toros Calafia Mexicali, B.C., Mexico.
El trío llegó a 1990 con su séptimo disco, "Canción animal", grabado y mezclado en Miami, Estados Unidos, un disco notable –para muchos el mejor- que lo acercó más que en ningún otro momento a las raíces del rock argentino. Con la vuelta al grupo de Daniel Melero y con músicos invitados como: Fabián "Tweety" Gonzalez y Andrea Alvarez. En ese momento Soda ya ocupaba un lugar en la música nacional que nunca pudo serle arrebatado. Con videos como "Cae el sol" y "de Música Ligera" al frente, esta obra posibilitó que la banda volviese a las rutas fuera del país, donde a los otros países se le suma Puerto Rico. Mientras, Cerati decía: "Es un disco más rockero. Es el reflejo de que somos un grupo pop, pero absorbimos la cultura rock. Donde más nos distorsionamos, uno de nuestros puntos más altos. Creo que es un disco muy de los ´90. Hay un espacio entre el pop y el rock and roll, Soda estaría en el medio de esos dos géneros, donde hay muchas influencias". Y como local en la ciudad de la furia siguió siendo especialmente fuerte: En octubre, Soda emprende la gira nacional mas espectacular que recuerde la historia del rock en Argentina, llevando durante dos meses a 30 ciudades del interior del país varias toneladas de equipos, dos escenarios móviles y una troupe de 70 personas a través de un recorrido de 14 mil kilómetros. En noviembre se presentan en Estadio Atenas La Plata. En diciembre cierran el año con una recordada presentación ante 45.000 personas en el estadio Velez Sarsfield donde tocaron los temas: En el septimo dia, Juego de seduccion, Hombre al agua, Un millon de años luz, Cancion animal, Sueles dejarme solo, De musica ligera, Lo que sangra (La cupula), Final caja negra, Corazon delator, En la cuidad de la furia, Entre canibales, Pic-Nic en el 4to. "B", En el borde, Te para tres, Cuando pase el temblor, Un misil en mi placard, Sobredosis de Tv y De musica ligera (bis). Luego la Gira Animal seguía por Punta del Este, Venezuela, Palacio de los Deportes (Mexico D.F.), Monumental plaza de toros Monterrey, N.L. (Mexico) en febrero, Auditorio del Estado Mexicali, B.C. (Mexico), Palacio de los Deportes Mexico, D.F, (Mexico) en marzo, en junio en un ciclo de 14 shows llenan el Teatro Gran Rex (otro de los récords históricos que logró Soda Stereo), donde tocaron: Hombre al agua, Sin sobresaltos, Un millon de años luz, Cancion animal, 7mo. dia, El rito, Tratame suavemente, No necesito verte, En el borde, Final caja negra, Corazon delator, No existes, Lo que sangra (La cupula), En la ciudad de la furia, Te para tres, En camino, De musica ligera, Cae el sol, I want you (She's so heavy), Cuando pase el temblor, Persiana americana, Profugos, Signos y Sobredosis de TV.
Y como testimonio de los recitales en el teatro, en el año 1991, fue editado el segundo maxi, "Rex Mix" con registros de esas actuaciones, un tema nuevo, "No necesito verte (para saberlo)" y algunos mixes. "Un pastiche dificil, una combinación un poco rara de canciones, pero un mundo nuevo. El paso previo a Dynamo". Decía Cerati acerca del disco de mixes. En cuanto a la gira animal, continúan shows en Colombia, Venezuela, producción de clips y cierran el año, nuevamente, en la avenida 9 de Julio al aire libre, pero esta vez en el cierre del ciclo de conciertos "Mi Buenos Aires Querido", en una de sus mayores hazañas, ante una multitud de 250.000 personas. Los temas tocados fueron: De musica ligera (introduccion), Hombre al agua, Sin sobresaltos, Un millón de años luz, Canción animal, (En) El 7mo. dia, Tratame suavemente, En el borde, Final caja negra, Corazón delator, No existes, Lo que sangra (La cupula), En la ciudad de la furia, Te para tres, En camino, Cae el sol, I want you (She's so heavy), Cuando pase el temblor, De musica ligera, Persiana Americana, Profugos, No necesito verte (para saberlo) y Sobredosis de TV. Luego, quizá para escapar de ese gigantismo que los abrumaba, Cerati graba su primer disco fuera del grupo. Uno a dúo con su viejo amigo Daniel Melero, que se llamó "Colores santos".
A principios de 1992, presentan shows en los estadios de las principales ciudades de Argentina (como el Estadio Mundialista de Mar del Plata). En mayo emprenden una gira a España con conciertos en Barcelona, Sevilla, Valencia y Madrid. Y el proyecto Soda Stereo siguió en pie. Tras la gira por España e insistentes rumores de su disolución, en septiembre, el trío se encerró en su propio estudio, se puso a jugar con las máquinas y la distorsión y surgió "Dynamo", el disco más áspero de su carrera (rock sónico), pero también uno de los más atractivos que, según la crítica, los ubicó nuevamente en una actitud de vanguardia. Con otra colaboración de Daniel Melero, Tweety Gonzalez y Flavio Etcheto, entre otros y más instrumentos como MPC-60, sampler, sintetizador y padanth voice. Sobre este período, dijo Cerati un tiempo después: "Decidimos cambiar el rumbo porque llegó un momento en que no quisimos seguir inflando más al monstruo que habíamos creado. Las 250.000 personas en la 9 de Julio fueron algo problemático porque, ¿adónde íbamos a ir después? Ya estábamos medio podridos y cansados del grupo y yo personalmente tenía pocas ganas de seguir. Pero después encaramos el desafío de no perder las ganas de hacer música. Juntarnos fue duro pero nos sorprendió lo que fue surgiendo. Fue una nueva experiencia, además de grabar en nuestro propio estudio. Por medio de la música surgieron las canciones y fue una puerta para hacer otras cosas. Los grupos más chicos ven a Soda Stereo como una punta para hacer cosas que no se hacen dentro del pop, entonces Soda Stereo está en el centro y eso es lo que nos asusta y con este disco nos corremos un poco al costado. Pero "Dynamo" no está por debajo de otros discos como "Nada personal" en cuanto a ventas". El disco fue presentado en Obras, los días 18, 19, 20, 22, 23 y 25 de diciembre de ese mismo año con un show soberbio, que incluyó un par de gestos simbólicos que hablan del espíritu inquieto que siempre movió al grupo. Primero: a la misma hora que Soda tocaba su disco en Obras, a apenas 10 cuadras de allí, en la cancha de River, Serú Girán concretaba su cacareada pero poco feliz reunión después de 10 años. Lo nuevo versus lo viejo: esa parecía la opción. Segundo: para números de apertura, el trío eligió a cuatro representantes de la –por entonces flamante- movida sónica. Babasónicos, Juana la Loca, Martes Menta y Tía Newton eran frecuentes animadores de la escena under de Buenos Aires, y su participación como teloneros de Soda Stereo les llegó como una bendición. Fue un gesto generoso que funcionó como doble legitimación, pues por un lado Soda presentaba en sociedad a sus herederos, y a su vez probaba que su brusco cambio estético tenía estrecha relación con el sonido de la nueva generación. Apoyado por un diseño de luces poco habitual (el estadio teñido de rojo y la coreografía –con bailarina y una gran pelota colorada- para "Luna roja" es una imagen que quedará en la memoria), pantallas de video atrás y en el techo del escenario, y un sonido también poco común para el lugar, Soda desafió a sus fans tocando casi todas las canciones de "Dynamo" y muy pocas de su viejo repertorio. Las bases secuenciadas, las capas, las capas de guitarras y las letras decididamente ambiguas generaban un clima hipnótico sacudido por furiosos golpes de electricidad que sólo daban tregua en los escasos momentos en que el trío decidía viajar al pasado con temas como "En la ciudad de la furia" o "Cuando pase el temblor". La lista completa fue: En remolinos, Primavera 0, Secuencia inicial, Juego de seduccion, Camaleón, Signos, Luna Roja, Toma la ruta, En el 7mo dia, Fue, En camino, Nuestra Fe, Cuando pase el temblor, Ameba, Claroscuro, La ciudad de la furia, Texturas, Hombre al agua y de Musica Ligera. Cerati, Zeta y Charly –más Tweety González en máquinas y teclados y Flavio Etcheto en trompeta y guitarra- sonaron con precisión de computadora y a un volumen brutal. Y pusieron al rock argentino en la órbita de los sonidos que –comprobaríamos más adelante- alimentaron la música de la década. Y luego vino otra gira por Latinoamérica: Paraguay, Chile, Venezuela y una gira de un més y medio, empezando en marzo, en México (en lugares como la Plaza de Toros Calafia Mexicali, B.C. o el Gimnasio Juan De La Barrera Mexico, D.F.) hasta abril de 1993.
Luego de "Dynamo", llegó "Zona de promesas" con mixes de los años 1984 a 1993 ("En la ciudad de la furia", "Cuando pase el temblor" y "Primavera 0", entre otros) y sólo un tema nuevo, el que le da nombre al disco. En 1993 la intención de continuar juntos no dio para mucho más. Cerati hizo su primer disco solista, "Amor amarillo", con la colaboración de Zeta Bosio, quien luego se dedica a la producción artística de grupos nuevos como "Aguirre" y "Peligrosos gorriones" y Charly Alberti produjo "Plum", el disco debut de su novia de entonces, la modelo Déborah de Corral. Entre ese año y el 94 el grupo estuvo virtualmente separado.
Pero cuando parecía que el final estaba decretado, a fines del 94 Soda se juntó de nuevo y Charly Alberti decía: "Nos reencontramos con ganas de tocar de nuevo para ver qué pasa". Y Cerati dijo: "Sueño stereo es un disco que nos engloba, que tiene guiños a todo lo que habíamos hecho antes. Nos aislamos de lo que estábamos acostumbrados en los últimos años, la familia, y nos encerramos como en otras épocas para hacer el disco porque si hacíamos las dos cosas (prestarle atención a sus familias y hacer el disco) al mismo tiempo nos hubiera llevado un montón de tiempo y hubiera sido un "Disco eterno" (nombre de uno de los temas del disco)". Y Zeta decía: "Este disco es el reconocimiento de que somos clásicos". Entonces, a fin de junio, Soda renació con un disco "autorreferencial", grabado en Londres y titulado "Sueño stereo", que a 15 días de su edición en Latinoamérica, se convirtió en disco platino. Esta vez con el sello "BMG", ya que en los últimos años no había buena relación con la gente de "Sony Music". Utilizando, además de los instrumentos de "Dynamo", violines, cello y la computadora que pasa a tener más importancia. Con videos como "Ella usó mi cabeza como un revolver" y "Zoom", el cual fue grabado con fans de Soda en el planetario. Y fue presentado en septiembre, nuevamente en un ciclo espléndido en el Teatro Gran Rex, llenándolo durante 9 días y con una crítica que los llenaba de elogios. Los temas que tocaron fueron: Planta, Disco eterno, Ella uso mi cabeza como un revolver, Danza rota, Juego de seduccion, Persiana americana, Terapia de amor intensiva, Entre canibales, Final caja Negra, Hombre al Agua, Crema de estrellas, El ojo de la tormenta, En remolinos, Primavera 0, Fue, Pasos, Signos, De musica ligera, Cuando pase el temblor, Zoom, Un millon de años luz, La ciudad de la furia, Paseando por Roma y Profugos. En Noviembre se presentan en la Plaza Moreno de La Plata ante 200.000 personas por el Aniversario de La Plata. Luego tocaron en Venezuela. Ese mismo mes tocan en el Teatro Monumental de Santiago de Chile.
En 1996 la gira por Latinoamérica continuaba en : Colombia, Perú, Honduras, Panamá, Costa Rica, México (donde tocaron en Parque fundidora (hoy auditorio coca-cola) Monterrey y en el Teatro Metropolitan de Mexico D.F.) en febrero y Miami (Estados Unidos) en marzo. Ahora sí, los tres podían dar por cerrado el círculo del primer sueño de sus vidas. Cuando finalizaba la gira de "Sueño stereo", Soda mostró una faceta poco conocida, la acústica, con una actuación en el ciclo "Unplugged" de MTV, en la ciudad de Miami el 12 de Marzo de 1996, que dejó un disco, "Comfort y música para volar" o "Soda Stereo Plugged" con estos músicos invitados: Tweety Gonzalez, Pedro, Diego y Ezequiel Fainguersch, Andrea Echeverry y Iain Baker. En el recital grabado en vivo, tocaron temas viejos como "En la ciudad de la furia" (en una nueva versión), "Entre caníbales", "Té para tres", los últimos temas: "Ella usó mi cabeza como un revólver", "Pasos" y "Ángel eléctrico" y tres temas nuevos: "Planeador", "Coral" y "Superstar". "¿Cuál es la joda de agarrar una guitarra acústica y tocar lo mismo que hacés con una guitarra eléctrica? Más que Unplugged, entonces, pensamos en algo cool, en versiones más aggiornadas de nuestras canciones sin traicionarles el espíritu". Decía Cerati. Zeta dijo después: "Una buena excusa para hacer un disco. Ya estábamos en otra etapa y había que reflejarla. La idea de Comfort y música para volar yo la asocio más con el placer que con el aburguesamiento". Luego de ese disco, todo se queda en un silencio solo interrumpido por versiones no oficiales de la separación del grupo. En octubre se presentan en el estudio de la radio argentina Rock & Pop.
En 1997, "No estábamos entusiasmados con seguir dando pasos juntos, pero no es una separación enemistada" dijo Cerati. "Una diferencia entre nosotros y otros grupos que se separan, es que nosotros no nos agarramos a trompadas." Decía Charly. "La disolución de Soda es atribuible en gran parte a la falta de comunicación entre nosotros. Y bueno, ya es tarde... Soda Stereo es Soda Stereo y nadie nos puede quitar esa condición. Cada grupo ocupó su lugar y Soda llegó donde tenía que llegar. Creo que cada uno entregó lo suyo. Yo cumplí todos los sueños de mi vida. Peleo por eso a morir, trabajo a más no poder, conozco mis miles de limitaciones, pero trabajo para conseguir lo que quiero. Soda somos tres personas. Yo no podría haber hecho nada si no hubiera tenido a un Gustavo Cerati ni a un Zeta Bosio, nada. Ni ellos sin mí. Definitivamente eso fue Soda Stereo: La unión de 3 personas inteligentes. Se trata de que esta separación sea lo menos traumática posible, porque no tengo ganas de pelear ni con Gustavo ni con Zeta, ni nada. Son como mis hermanos, crecí junto a ellos." Continuaba Alberti. Zeta Bosio dijo: "Nos parecía mentira que las cosas salieran tan bien, porque hacíamos lo que realmente sentíamos. En ningún momento adoptamos una pose y eso fue fundamental para que todo saliera como salió. Creo que se nos fue la mano. Llegamos mucho más lejos de lo que nos habíamos propuesto en un principio. No se muy bien lo que voy a hacer, pero voy a tratar de que explote algo. Realmente hay que tener mucha energía para armar una banda, y voy a esperar que esa energía llegue, no voy a forzar nada. No voy a borrarme. La música me fascina y no me quiero privar de semejante placer. En un momento nos dimos cuenta de que estábamos cayendo en el mismo vértigo que estabamos generando. Nos estaba comiendo. En nuestra vida, Soda fue algo muy mágico. Fuimos pasando situaciones muy difíciles y superándolas, yendo siempre a más". Entonces ahora sí las versiones son realidad, el grupo había anunciado su separación y para cerrar su exitosa carrera, en una gira monstruosa por las ciudades más importantes del continente y cerrando en Buenos Aires, el 20 de septiembre, grabó "El último concierto" en el estadio River Plate ante más de 70 mil personas, Cerati, Bosio y Alberti salían al escenario, luego de la ovación, el líder de la banda dijo: "Llegó el día , la hora, minuto, instante" para poner más expectantes a los tantos seguidores de Soda. "La lista de temas no intenta ser cronológica, sino más bien justa con todos los discos, pero fundamentalmente con las canciones. Quizás el que menos tocamos es el primero, porque la cercanía temática y sonora sería hoy un poco forzada. En cambio, Cancion Animal siempre ha sido un disco muy potente para hacer en vivo. Por eso es que le dimos una gran importancia. No en cantidad, pero sí en lugares de la lista". Decía Cerati acerca de los temas que compondrán el último recital del trío. "¿Cuál es la idea de este show? Es dejar una impresión, si pudiéramos, eterna." Charly Alberti dijo: "Puedo hacer cuarenta shows, no me importa. Para mí el último será sólo el de River. Ahí sí que no sé lo que me puede llegar a pasar." También habló después del último concierto en México. "Cuando estábamos tocando sentí la sensación de decir: bueno, no está tan mal, entonces, por qué me estoy separando? Pero me di cuenta de que esta gira va a ser así, porque como es la última vamos a tener otra sensación." Tocaron sus mayores éxitos de todas las épocas: "Cuando pase el temblor", "En la ciudad de la furia", "Persiana americana", "Signos", "Primavera 0", "Ella usó mi cabeza como un revólver" y muchos más, y cerrando el recital con "de Música Ligera" (con el cual salió un nuevo video grabado en ese mismo recital) y dando la famosa frase de Cerati: "No solo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo, algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias... totales!". La banda más importante de Latinoamérica de todos los tiempos había ofrecido 1.488 shows, habían tocado en más de 20 ciudades del mundo y en la gira del último concierto convocaron a más de 250.000 personas.
Al poco tiempo después, Cerati explicó que el grupo no daba para más y que las relaciones estaban gastadas, pero la separación del trío fue en términos amistosos y les abrió nuevos horizontes, siempre ligados a la música. " No hay nada que me parezca tan importante como hacer una buena canción. Por otro lado, sé que funciono muy bien como administrador de energías. Además de las que yo genero, con mis composiciones o lo que sea, el hecho de utilizar energías ajenas y conformar algo es, precisamente, en lo que estuve inmerso todo este tiempo con Soda Stereo. Una cosa es que extrañe Soda, y otra es que extrañe esa energía. No me gustaría sentirlo, así es que ese aspecto social va a estar presente en lo próximo que haga, al revés de Amor Amarillo, que era bien para adentro". Decía Cerati ya disuelto el grupo. Hoy, Charly Alberti es empresario de informática, toca en el grupo tecno, "Audioperú" y pertenece al sello URL records. Zeta Bosio produce grupos nuevos en Sony Music. Y Gustavo Cerati comenzó su carrera como solista.
Catupecu Machu
Fernando Ruiz Díaz: voz, guitarras y bajo
Javier Herrlein: batería y percusión
Martín Macabre González: voces, piano, sintetizadores y bajo
Sebastián Cáceres: bajo y guitarra
Ex integrantes
Gabriel Ruiz Díaz: bajo
Catupecu Machu se formó como power trío en el barrio de Villa Luro, en 1995. Debutaron en vivo en el Teatro Arlequines y luego encararon su primera gira por el interior del país. De esta época se destaca su participación en el festival "Nuevo Rock" de Córdoba (1997), elegidos como la revelación por la prensa, y el show en el festival "Monsters of Rock" (1998). Su primer contrato discográfico lo consiguieron para la edición de "Dale!"
Luego de "A morir" (álbum grabado en vivo), en el 2000 editaron "Cuentos decapitados" a través de EMI-Odeon, un disco que los encontró mas maduros musicalmente, mostrando también una gran evolución en las letras de las canciones. Este trabajo fue el que los catapultó al éxito masivo, con temas como "Y lo que quiero es que pises sin el suelo", "Entero o a pedazos" y "Eso vive". El videoclip de "Y lo que quiero es que pises sin el suelo", dirigido por Gianfranco Quatrini, obtuvo el premio MTV al Mejor Video Latino del año 2001, elegido por los televidentes. Y gracias a este lauro lograron editar el disco en Puerto Rico y Estados Unidos.
En diciembre del 2001 lograron, por fin, debutar en Obras, con un show que incluyó dos escenarios, con pasarelas que se metían en el medio del público, tres cambios de escenografía, los clásicos fuegos artificiales y dos arpas que disparaban sonidos. "Es una banda muy auténtica y original, no es una sucursal de ningún grupo de afuera ni de acá", comentaba Fernando Ruiz Díaz previamente a ese concierto. "Lo que tiene de bueno Catupecu, a diferencia de otras bandas, es que es popular y a la vez pretencioso y a nosotros nos gusta que sea así".
En medio de un alto nivel de popularidad, Miguel "Abril" Sosa decidió abandonar la banda para dedicarse por completo a su proyecto Cuentos Borgeanos. El baterista fue reemplazado por Javier Herrlein, un viejo conocido de la banda, quien había colaborado con ellos en temas como "La polca" en el acordeón y tocaba la batería antes que la banda tuviera nombre.
En febrero del 2002 participaron del Festival Cosquín Rock. En octubre de ese mismo año, lanzaron "Cuadros dentro de cuadros", el cuarto disco, que experimenta con sonidos generados por computadoras y mostrando una vez mas una mutación en la banda de los hermanos Ruiz Díaz.
"Eso Vive", también de 2002, fue un DVD en formato 5.1 y sonido surround, filmado con catorce cámaras en vivo en el Estadio Obras de Buenos Aires.
En noviembre de 2003 se presentaron ante 60.000 personas en el festival Rock al Parque de Bogotá (Colombia). En esa gira tocaron también en el D.F., Guadalajara y Puebla (México); San Juan de Puerto Rico y Miami (Estados Unidos).
"El número imperfecto" de 2004 regresa al sonido de "Cuentos decapitados", manteniendo las innovaciones electrónicas de "Cuadros dentro de cuadros", apoyadas gracias a la incorporación del tecladista Martín Macabre.
El 31 de marzo de 2006, Gabriel se accidentó con su automóvil en Palermo: sufrió fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica y contusión pulmonar. Lo acompañaba César Andino, líder de Cabezones, que resultó con graves fracturas en sus dos piernas. Los primeros comentarios no fueron alentadores: "tiene muy pocas chances de sobrevivir, hay que esperar lo peor", dijo el ministro de Salud porteño. Sin embargo, luego de seis meses internado en el Hospital Fernández de Capital Federal, Gaby fue trasladado a una clínica de recuperación, en Escobar.
La banda siguió adelante. De hecho, en abril de '06 se presentaron en vivo en el Estadio Obras al aire libre, con varios bajistas invitados en un show muy emotivo. Zeta Bossio, ex-Soda Stereo los acompañó en varios shows subsiguientes.
En septiembre '07 debutó oficialmente como nuevo bajista Sebastián Cáceres, un músico que los acompañaba como técnico de escenario. "Laberintos entre aristas y dialectos" es un álbum doble dividido en capítulos: "Tratado de la materia en estudio", que incluye diversos registros en varios estudios de Buenos Aires y "Registro de la materia en concierto", que contiene tomas realizadas en vivo en un show especial realizado en septiembre de 2005. Este trabajo cuenta con varias colaboraciones, entre ellas la de Zeta Bossio.
El muy esperado "Simetría de Moebius" fue editado hacia fines del 2009. Compuesto íntegramente en una casa de campo en las afueras de Buenos Aires y luego registrado en el propio estudio de Catupecu, el disco mantiene el sonido característico, aunque más oscuro y denso.
Charly García
Carlos Alberto García Moreno nació el 23 de octubre de 1951. Es una de las figuras fundamentales de la música contemporánea argentina. Su debut discográfico se produjo en el año 1972, cuando participó del primer disco de Raúl Porchetto, titulado "Cristo Rock".
01/05/2004 - Mientras cursaba la escuela secundaria conoció a Carlos Alberto «Nito» Mestre. Junto a él y a Carlos Piegari, Beto Rodríguez y los hermanos Belia formó Sui Generis, que, tras sufrir varias deserciones, quedó convertido en un dúo. Al estilo folk norteamericano, muy de moda en aquella época, grabaron tres discos: "Vida" (1972), "Confesiones de Invierno" (1973) y "Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones". Por diversas razones, el dúo se separa en 1975, no sin antes organizar un recital despedida, durante el cual se registró un álbum doble, "Adiós Sui Generis".
En 1976 graba un disco con PorSuiGieco, junto a los líderes del rock acústico: Raúl Porchetto, León Gieco, Nito Mestre y María Rosa Yorio.
La Máquina de Hacer Pájaros es el nombre de su siguiente banda, un proyecto novedoso que orilla el rock sinfónico. En su corta vida tuvo dos discos editados: "La Máquina de Hacer Pájaros" (1976) y "Películas" (1977).
Entre 1978 y 1982, García lidera Serú Girán, una de las bandas claves en el Rock Nacional. Con esta agrupación editó cinco discos: "Serú Girán" (1978), "La Grasa de las Capitales" (1979), "Bicicleta" (1980), "Peperina" (1981) y "No llores por mí, Argentina" (1982).
En ese mismo año comenzó su carrera como solista. Raúl de la Torre le encargó la banda de sonido de su película "Pubis Angelical". Simultáneamente, grabó "Yendo de la Cama al Living". Ayudado por la difusión que se le daba en ese momento al Rock Nacional a través de los medios de comunicación (durante la Guerra de Malvinas estaba prohibido pasar música en inglés), el disco tuvo una gran recepción en el público. Canciones antológicas surgieron de él, como por ejemplo "No bombardeen Buenos Aires", "Inconsciente colectivo" o "Yo no quiero volverme tan loco". Para este trabajo, la banda estaba formada por Willy Iturri en batería, Gustavo Bazterrica en guitarra, Cachorro López en bajo y Andrés Calamaro en teclados. Este material fue presentado en un imponente recital - ante 25.000 personas - en el estadio de Ferrocarril Oeste, el 26 de diciembre de 1982. En la apertura del show, Charly llegó al escenario a borde de un Cadillac rosa y, en el cierre, una lluvia de proyectiles de utilería destruyó la ciudad que formaba el decorado, mientras sonaban los últimos acordes de "No bombardeen Buenos Aires".
En su siguiente trabajo como solista ("Clics Modernos", 1983), se inclinó más por el pop-rock, aunque la canción contestataria encuentra un lugar en, por ejemplo, "Los dinosaurios". Este material fue presentado los días 15, 16, 17 y 18 de diciembre en el estadio Luna Park, acompañado por Pablo Guyot (guitarra), Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Daniel Melingo (saxo), Fabiana Cantilo (coros) y un joven rosarino en los teclados: Fito Páez. Este disco no fue bien entendido por el público, pues incluía - por primera vez en Argentina - temas «bailables», es decir: el ritmo tomaba otra dimensión, recortando las letras, hasta entonces concepto primordial del Rock Nacional.
La trilogía esencial de García se completa con "Piano Bar" (1984), un álbum rockero que tiene en "Demoliendo Hoteles" y en "Raros peinados nuevos" a sus máximos logros.
En 1985 no grabó ningún disco (fue editada una recopilación, "Grandes Exitos"). Quedó trunco un proyecto con Luis Alberto Spinetta, del cual sobrevivieron algunos recitales y el tema "Rezo por vos" (incluído en dicho disco). Ese mismo año fue protagonista del Festival Rock & Pop, organizado por Daniel Grinbank, donde compartió el escenario con Nina Hagen, INXS y Los Abuelos de la Nada, entre otros, que se llevó a cabo a principios de noviembre en Velez.
Junto a Pedro Aznar - y no sin levantar cierta nostalgia - grabó "Tango" (1986). Este material fue presentado en la discoteca Paladium el 26 de marzo. Su difusión fue muy escasa, pese a que dio la impresión que el proyecto daba para más. Paralelamente, renovó su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Fernando Samalea (batería), la vuelta de Calamaro y Melingo. Esta agrupación se denominaba "Las Ligas".
En 1987 llegó "Parte de la Religión", considerado por muchos como el mejor disco del García solista. Este material fue grabado e interpretado casi en su totalidad por él, y alterna un rock fuerte con estribillos melódicos. Es, seguramente, uno de sus discos más prolijos y compactos, desde la tapa hasta el contenido de las letras. Ya para los shows en vivo, en julio, la banda que lo acompañaba era nueva: Carlos García López en guitarra, Fernando Lupano en bajo, Fernando Samalea en batería, Fabián Quintiero y Alfi Martins en teclados y nuevamente Fabiana Cantilo en los coros.
El 15 de octubre de 1988, Buenos Aires tuvo el privilegio de ser la sede del cierre de la gira de Amnesty International, que deambuló por más de 50 ciudades de todo el mundo, clamando por los Derechos Humanos. Ese día, más de 80.000 personas asistieron a la cancha de River para aplaudir a grandes músicos internacionales, como Peter Gabriel, Sting y Bruce Springsteen, acompañados por los negros Tracy Chapman y Youssou N'Dour. Como representantes locales, León Gieco cantó su eterna "Sólo le pido a Dios" y "Hombres de Hierro", y Charly arremetió con "Demoliendo Hoteles", "Nos Siguen Pegando Abajo", "Los Dinosaurios" y "La Ruta del Tentempié".
Tras componer en 1988 la banda de sonido de la película "Lo Que Vendrá", de Gustavo Mosquera (en la cual también interpretó a un enfermero), trabajó en su siguiente álbum solista, "Cómo Conseguir Chicas" (1989), esencialmente un trabajo de recopilación de canciones sueltas, que García, por diversos motivos, nunca había grabado.
Para poder lanzar su siguiente disco "Filosofía Barata y Zapatos de Goma" (1990), García debió sortear un juicio por "ofensa a los símbolos patrios" ya que ese LP incluía una versión del Himno Nacional Argentino, que, finalmente, terminó siendo autorizada por los Tribunales.
"Mi Buenos Aires Rock" fue el nombre del festival organizado por la Municipalidad que convoca a cien mil personas en la 9 de Julio, para presenciar a García, Spinetta, Fabiana Cantilo y La Portuaria. Si bien estaba pautado que cada artista tocara media hora, García actuó por más de dos horas y terminó con su versión del Himno Nacional en un escenario iluminado con luces celestes y blancas.
Ese disco mostró claramente la influencia de Prince en el estilo de García, influencia que se vería más notoriamente en "Tango 4", un disco compuesto e interpretado a dúo con Pedro Aznar. La idea era grabar un álbum con Gustavo Cerati, de Soda Stereo, que se llamaría "Tango 3". El puntapié inicial fue "No te mueras en mi casa" (incluido en "Filosofía Barata...") y continuó con "Vampiro", de "Tango 4". Sin embargo, por causas que siempre evadieron comentar, el proyecto quedó en la nada.
El 22 de diciembre de 1991, como hacía casi nueve años, García reunió a 26.000 personas en Ferro para el recital Despedida del Año. En esa oportunidad, ingresó al escenario dentro de una ambulancia: era la forma que había elegido para burlarse de su internación en una clínica, a mediados de ese año. Las versiones periodísticas indicaban que Charly había ingresado con una fuerte sobredosis, hecho que quedaría confirmado con una publicitada relación amistosa con el Pastor Carlos Novelli (director del Programa de rehabilitación Andrés), que terminó en escándalo de acusaciones recíprocas.
La banda de músicos para ese segundo Ferro fue la misma que lo estuvo acompañando desde hacía un tiempo, ahora bautizada "Los Enfermeros". Entre los invitados, estuvieron Mercedes Sosa, Fito Páez y el dúo de rappers Illya Kuryaki & The Valderramas.
En 1992, García representó al rock argentino en Les Alumées, una muestra de la cultura porteña que se realizó en Nantes, Francia. Viajaron tangueros, obras de teatro, pintores y rockeros: Charly convocó a 6.000 personas y fue recibido por el Alcalde de la ciudad. En ese mismo año se dio lo que muchos esperaban: el reencuentro con Lebón, Aznar y Moro para revivir a Serú Girán. Con una placa en estudios ("Serú '92"), recitales en Córdoba, Rosario y dos estadios de River colmados, durante los cuales se registró otro álbum doble, el reencuentro no dio para mucho más.
1993 fue un año de silencio discográfico, pero de mucha presencia en los medios. El veraneo en Punta del Este dejó varias páginas impresas sobre escándalos que siempre lo tuvieron como protagonista. Le siguieron varias internaciones en clínicas de desintoxicación. «¿No te da miedo vivir así?», le preguntaron. «No, me gusta. Es parte de la religión. Los que tienen miedo se van antes. Lo que pasa es lo de siempre: si me tiño el pelo o si me interno, soy tapa de todos los diarios. Si me dieran la mitad de ese espacio cada vez que saco un disco, vendería millones», contestó (Clarín, 16/02/93).
Hacia octubre comenzó la gira que terminaría nuevamente en Ferro, a fines de diciembre. La banda soporte, "Los indeseables", sufrió la deserción de Carlos García López y de Hilda Lizarazu, ambos abocados a sus proyectos individuales (la García López Band y Man Ray, respectivamente). García convocó a María Gabriela Epumer (ex-Viuda e Hijas), para cumplir ambas funciones, guitarra y coros.
En julio de 1994 se lanza su muy publicitada ópera-rock "La Hija de la Lágrima". Como tal, este trabajo incluye muchos pasajes instrumentales y de virtuosismo. "La sal no sala" (junto a Juanse) y "Fax U" son los hits que sobresalen. En septiembre, "La Hija..." se presenta en diez funciones colmadas del Gran Rex.
En febrero del '95 se presentó en el Festival Internacional de la Canción, en el estadio Mundialista de Mar del Plata, junto a Paralamas, Antonio Birabent y Fabiana Cantilo. Repasó algunos de sus éxitos y adelantó material de su nuevo disco "Estaba en llamas cuando me acosté" (1995), al frente de la banda ahora bautizada "Casandra Lange". Todos los temas fueron grabados en vivo, durante la gira por los balnearios de la costa. La placa tiene solamente dos canciones propias: "15 forever", que había quedado afuera de "Tango 4", y "Te recuerdo invierno", una melodía que García compuso antes de Sui Generis. Por otra parte, incluye once covers, entre ellos: "There's a Place" y "Ticket to Ride", de Los Beatles; "Positevely 4th Street" (Bob Dylan) y "Simpathy for the Devil", de los Rolling Stones. "Sweet Dreams", de Eurythmics, es el único tema que no respeta la época: «Lo que pasa es que conocí a Annie Lennox en Nueva York cuando estaba por grabarlo y me lo cantó a capella. No podía dejarlo afuera», se justificó Charly.
Aprovechando el furor de los recitales acústicos, García se presentó en el ciclo "Unplugged" de la cadena televisiva norteamericana MTV, con un show que incluyó temas de todas sus etapas y que fue puesto en el aire para toda Latinoamérica en julio y editado en CD para fines de ese mismo año. El material fue tocado en vivo en el teatro Gran Rex, a fines del '95.
En el verano del '99 fue la gran atracción del ciclo gratuito Buenos Aires Vivo III, organizado por el gobierno porteño en Puerto Madero. Más de 150.000 personas aclamaron a García en un show dedicado a los desaparecidos y registrado en vivo para el disco "Demasiado Ego". Ese mismo año volvió a la polémica, al organizar un recital privado para el presidente Carlos Menem. Ese show quedó registrado en "Charly & Charly" un disco de edición limitada que no salió a la venta.
Tres años debieron pasar para que García regresara al disco, y al formato de canción en sus creaciones. "Influencia" (2002) tuvo en "Tu vicio" el corte difusión, pero el resto del material es bastante más interesante que esa melodía pegadiza pero superflua.
Divididos
Catriel Ciavarella: batería
Diego Arnedo: bajo
Ricardo Mollo: guitarra y voz
Ex integrantes
Federico Gil Solá: batería
Gustavo Collado: batería
Jorge Araujo: batería
Con la muerte de Luca Prodan (diciembre de 1987), Sumo quedó sin su líder natural, por lo que la separación resultó inevitable. Divididos es, junto a Las Pelotas, una de sus herederos que comenzó tras seis meses de inactividad de sus integrantes. «Es una historia típica del hijo que termina superando al padre en la revolución de los tiempos» .
Para este proyecto llamaron a Gustavo Collado, ex Sobrecarga y se bautizaron primero como La División para optar luego por Divididos. El debut se produjo en junio de 1988 en un pub de Flores, casi sin repercusión.
Casi todo el público de Divididos era el que arrastraba Sumo. Es por ello que los pasajes más emocionantes de los shows eran cuando rememoraban los viejos temas, como "Divididos por la felicidad", "Mañana en el abasto" y "Mejor no hablar de ciertas cosas", casi incorporados al repertorio habitual.
Tras un año y medio de tocar en pubs lograron editar "40 dibujos ahí en el piso" (1989), que incluye 11 temas propios, un cover de The Doors y una adaptación de un poema de Thomas Elliot.
En 1990 Federico Gil Solá reemplazó a Collado en la batería y el trío ganó más potencia en la base. Para fines de 1991 ya estaba en la calle el segundo trabajo discográfico, "Acariciando lo áspero", que acentuaba el perfil de funk-rock esbozado en la primera placa, que tiene muchos puntos de contacto con Los Redonditos de Ricota.
Durante 1992 ellos mismos se produjeron varias presentaciones en Obras Sanitarias y pudieron así promocionar sus álbumes, ya que la discográfica les negaba todo apoyo "por falta de presupuesto".
Para "La era de la boludez" (1993) lograron mezclar el material en Estados Unidos, con Gustavo Santaolalla como director artístico. Casi todos los temas ya habían sido presentados como inéditos en los shows de Obras, razón por la cual la repercusión del lanzamiento fue inmediata. A tal punto que catapultó al segundo disco al segundo lugar en ventas y obligó a una reedición del mismo.
Ya para entonces las versiones aggiornadas de canciones folklóricas se habían convertido en clásicos de la banda, como "El arriero". Ese año (el '93) se confirmó como el mejor del grupo, al llenar un total de 13 estadios Obras, colocar "La era..." en el primer puesto de ventas y liderar las encuestas de los medios especializados. «Las encuestas no tienen mucho que ver con el sentimiento. Tienen que ver con lo que a un periodista le gusta», desmitificaba Mollo (Pelo, marzo del '93). Los shows duraban tres horas y tocaban alrededor de 30 temas: eran "la aplanadora del rock". «El problema es que todos miden tu éxito en números, y nadie habla de la música que provocó eso», se quejaba (Clarín, 21.04.95).
En septiembre de 1994 Divididos se presentó ante 20.000 personas en el estadio de Velez, cifra que se agiganta al remarcar que la discográfica les quitó una vez más el apoyo, ante la negativa del grupo a que tocara como telonero Carlos Vives, un colombiano que intentaba desembarcar en nuestro país.
En febrero de 1995 se presentaron en la explanada de ATC en un concierto gratuito que convocó a 40.000 personas. Durante todo ese año se dieron una serie de internas que hasta llegaron a poner en duda la continuidad del grupo. Tras el alejamiento de Gil Solá se incorpora como baterista Jorge Araujo, que provenía del grupo de fusión Monos con Navajas. Estas idas y vueltas condujeron al grupo a una notable crisis de convocatoria, que llevaron a suspender la serie de Obras que venían realizando desde 1985.
En setiembre viajaron a Nueva York para grabar y mezclar el cuarto LP, "Otro Le Travaladna" (leer el título de atrás para adelante para encontrarle sentido), que incluye títulos como el corte "Tomando mate en La Paz", "Volver ni a palos" y "Basta fuerte". Las críticas recibieron el material muy positivamente: «es un descontrol creativo y lo bien que hacen -escribe Gloria Guerrero-. De rocks casi hard al tango, después un rocanrol funkeado al mango (...) el trío suena como un martillo neumático capaz de perforar cualquier asfalto neuronal» (Revista Humor, 13/12/95).
En octubre del '97 participaron del show en homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, junto a León Gieco, Las Pelotas, La Renga, Los Piojos, Todos Tus Muertos, A.N.I.M.A.L., Attaque '77, Actitud María Marta, entre otros.
Luego de firmar contrato con la multinacional BMG, graban Gol de mujer (1998) en Los Angeles, con temas como "Nene de antes" y "Sobrio a las piñas". El material fue presentado en el Parque Sarmiento y luego en el Estadio Obras Sanitarias.
Narigón del siglo fue grabado y mezclado íntegramente en los Estudios Abbey Road de Londres, con producción de Afo Verde. El disco tiene como subtítulo "Yo te dejo perfumado en la esquina para siempre". Editado el 15 de marzo del 2000, tiene en "Par mil" a su primer corte difusión. Este disco queda marcado por la inclusión de nuevos sonidos, como arreglos de cuerdas y guitarras acústicas. Fue elegido el Mejor Disco del Año en varias publicaciones.
Viveza criolla (2000) es un disco en vivo, editado por Polygram, su anterior sello discográfico. Previamente lanzaron 10 (1999), un disco doble recopilación.
En enero del 2001 Divididos se presentó en la ciudad de Ushuaia, en el marco del ciclo "Argentina en vivo 2", ante 7000 personas y con varias bandas locales. Ese mismo mes compartieron escenario con R.E.M y Beck, en la primer edición del festival "Bs. As. Hot Festival".
"Cajita musical" es el primer single de Vengo del placard de otro (2002), el siguiente disco, integrado por 14 temas compuestos por Ricardo Mollo y Diego Arnedo. Bajo las directivas del ingeniero Alvaro Villagra, la banda integró distintos estilos y una variada gama de instrumentos y sonidos, hasta llegar al punto de trabajar con 12 violines, 4 chelos, fagot, corno y flautas.
Vivo acá (2003) es un disco doble grabado en vivo en formato electroacústico, con motivo de los festejos por los 15 años de la banda.
En abril del 2004, Jorge Araujo anunció su desvinculación de la banda. Su lugar fue ocupado por Catriel Ciavarella, quien había sido el primer baterista de MAM, la banda de Omar Mollo.
Luego de muchas postergaciones, finalmente se anunció el lanzamiento del nuevo material para marzo de 2010, bajo el nombre "Amapola del '66".
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